El estudio “Sembrando semillas digitales para el futuro”, de Telefónica Tech presentó datos llamativos sobre las decisiones de las empresas en torno a las TIC. Se consultaron a 810 profesionales en materia TIC de España, Brasil, Alemania, Reino Unido e Irlanda. Como era de esperar, el 60 % de los profesionales reconoce que desde la pandemia su empresa ha mejorado la estrategia TIC. Aunque el 30 % admite esa mejora debido a necesidades inmediatas.

Así el 81 % compró TIC de manera urgente para adaptarse en presente, sin preocuparse por una estrategia a futuro o incluso a largo plazo. Para España, el dato desciende al 72 %. En esta concepción de la tecnología, se considera clave la inclusión de herramientas como la colaborativa o la cloud (nube). Ya que los beneficios que las TIC aportan a las empresas son innumerables.

La operatividad de la empresa se ve reforzada y se puede competir en el mercado desde una posición más segura. De esta manera, se pueden asumir los retos de la digitalización en su totalidad. La empresa puede penetrar en el mercado online con sistemas más cómodos para el usuario. La oferta de productos o servicios se digitalizan, los procesos se automatizan y los trabajadores están más interconectados.

Así no solo aumenta la productividad sino también la facturación. Gracias a una actualización integral, es decir, interna y externa. Así la inversión en TIC no debe concebirse como un gasto sino como una inversión a futuro, tanto para el ambiente laboral como para el crecimiento de clientes y proveedores.